Crema solar caducada · Protección solar caducada

La utilización de una crema solar es esencial para el cuidado de la piel a lo largo de los años. Sin embargo, existe una información que no solo afecta a los productos de alimentación. La fecha de caducidad también indica el momento en el que la fórmula de una crema deja de ser efectiva a partir de su uso. Seguro que estás muy atento al dato de la fecha de caducidad cuando acudes al supermercado para hacer la compra de la semana.

Pues bien, amplía tu mirada más allá de este sector porque una crema de protección solar también puede caducar. Sin embargo, por pura lógica, si utilizas el producto de manera regular a lo largo de los días del calendario, el contenido del envase se agotará en el tiempo indicado. Cada día gastarás una cantidad del contenido interior. Llegado el momento procederás a comprar de nuevo la fórmula indicada a partir de las necesidades de tu tipo de piel.

¿Por qué es tan importante la protección solar?

No solo la superación de la fecha de caducidad puede condicionar la vida útil de este producto. También puede ocurrir que no sea recomendable usar una crema cuando no se ha conservado en las circunstancias indicadas de seguridad, factores ambientales y temperatura, por ejemplo.

A pesar de ello, a veces ocurre que como el verano es la estación en la que esta cuestión adquiere un mayor protagonismo en los medios de información, el bote de la pasada temporada estival vuelve a cobrar presencia en el nuevo mes de junio. Buscas en el armario y ahí encuentras el envase de la temporada anterior.

Y es entonces cuando puede ocurrir que sea más recomendable que compres una nueva crema de protección solar. Porque aquel producto ya no cumple con todas las garantías de protección. ¿Qué ocurre al utilizar una crema de protección solar que ha caducado? El producto ha perdido sus propiedades esenciales. Por tanto, al perder su eficacia, tu piel también queda desprotegida. Y esto es lo más grave de todo. Los beneficios del uso correcto de ese producto ya no se deducen del mismo a modo de causa y efecto.

¿Cuáles son los riesgos de no proteger la piel? 

1. Tu piel incrementa su vulnerabilidad ante la exposición solar en las actividades al aire libre. Como consecuencia de esta desprotección, el riesgo de quemaduras es mayor. 

2. Otro de los riesgos derivados de esta cuestión es el envejecimiento prematuro de la piel. Un tipo de envejecimiento que no es consecuencia del factor edad. Sino de este agente externo que deja huella en la piel.

3. Enfermedades relacionadas con esta causa. 

4. Así como también, en este contexto, crece el riesgo de aparición de manchas solares

Cuida la salud de la piel

La utilización de una crema de protección solar es una cuestión de salud. Un hábito sencillo y eficaz. La salud es una palabra que por su significado y dimensión debe hacerte tomar conciencia del riesgo de usar una crema caducada. Cuando leas la información sobre esa crema, estos datos dejan de tener un carácter objetivo en términos de eficacia una vez superada la fecha indicada de uso. La fecha de caducidad afecta a esa fórmula y los componentes que la integran. Por tanto, al igual que evitas tomar un producto caducado en la nevera durante la hora de la comida, también deberías evitar utilizar una crema que ya no es eficaz.   

Por tanto, utiliza una crema solar que cubre las necesidades de tu tipo de piel. Y no utilices un producto si no ha sido conservado de forma correcta. Tampoco si ha superado su tiempo de vida útil.