Usa protección solar bio para proteger tu piel y el planeta

Hawai prohibirá en año 2021 más de 3500 protectores solares. ¿La razón? ✅ Por los filtros químicos tóxicos que están acabando con la barrera coralina.

Hace poco ha entrado una normativa en Hawai que prohibirá para el año 2021 más de 3500 protectores solares. ¿La razón? Contienen unos filtros químicos que son tóxicos y están acabando con la barrera coralina de los alrededores.

¿Qué son los filtros químicos?

Que un protector solar lleve filtros químicos significa que, para que haga efecto, se debe producir una reacción química para que se activen los componentes protectores. Por eso lo normal es tener que ponerse la crema una media hora antes de la exposición solar, para dar tiempo a la piel a absorberla y que se cree la reacción.

Casi todos los protectores solares habituales tienen una composición basada fundamentalmente en tres compuestos (benzofenonas, canfenos y cinamatos). Se trata de filtros químicos, y estos en concreto son muy polémicos porque son tóxicos. Tienen la capacidad de imitar las hormonas del cuerpo humano, por lo que muchos gobiernos ya están recomendando no usarlos, tanto por nuestro bien como por el de los mares y océanos.

Además, al ser químicos, se degradan en nuestra piel y pueden provocar oxidación e incluso reacciones alérgicas, aparte de ser disruptores endocrinos, como las benzofenonas. Esto significa que alteran el equilibrio hormonal de nuestro cuerpo, por lo que son capaces de alterar e interrumpir algunos procesos fisiológicos controlados por hormonas.

Pero no solo eso. La benzofenona-3, en particular, es uno de los componentes que ayuda a que se produzca el blanqueamiento de la barrera coralina, y a grandes velocidades. Cuando los corales se blanquean, se mueren, y esto podría acabar afectando a toda la vida marina tal y como la conocemos.

¿Qué alternativas existen a los protectores solares de filtros químicos?

Actualmente podemos encontrar dos alternativas: los filtros físicos o minerales y los filtros biológicos.

Protectores solares de filtros físicos o minerales

Estos filtros son los habituales en la cosmética natural. Los dos ingredientes más comunes son dióxido de titanio y el óxido de zinc. Estos filtros no necesitan que se produzca una reacción química para hacer efecto, puesto que son una barrera física para los rayos solares. Así, no hace falta aplicarlos media hora antes de la exposición solar. Gracias a ello, no se producen reacciones alérgicas ni nada por el estilo en nuestra piel. ¡No son ninguna amenaza para nosotros ni para el ecosistema marino!

Tampoco se degradan, lo que significa que, al contrario que los anteriores, estos protectores son efectivos de un año para otro y no hace falta renovarlos. Protegen igual que los protectores de filtros químicos, ya que se someten a los mismos controles y a las mismas pruebas de SPF, y en laboratorios independientes. La parte negativa de estos protectores es que son algo más blanquecinos, pero cada vez van surgiendo nuevos protectores ecológicos y naturales con mejores texturas y colores más transparentes.

Protectores solares de filtros biológicos

Por último, tenemos los protectores solares basados en filtros biológicos. Estos filtros se obtienen a través de ingredientes naturales y vegetales. Algunos de ellos pueden ser la semilla de frambuesa, la manteca de karité o la de burití, o el aceite de karanja.

Muchas personas que sufren de alergias suelen usarlos. Son los más seguros y los más saludables, tanto para nuestra piel como para el medio ambiente. La única parte negativa que tienen es que su eficacia está muy limitada, pues no suele haber protectores solares de este tipo que tenga más de SPF20 de protección solar.

Ha llegado el momento de empezar a proteger el medio ambiente y la vida marina a la vez que protegemos nuestra piel de los rayos solares. ¡Busca ya tu protección solar bio y empieza a cuidar del planeta!